Harta del mundo, de la escuela, de la gente rara que rodea mi mundo y lo hace mas miserable, decido salir, buscando en una noche la emoción que no llego en toda la semana.
Y bailo, y disfruto, y por un momento se me olvida el mundo...pero la realidad siempre esta ahí.
El alcohol tiene algo gracioso...es como si te estuviera seduciendo, como esos amores que te prometen el cielo y no te llevan ni a la esquina, así comparo pues al mundo falso del alcohol (y esto ya esta comenzando a sonar como si fuera toda una alcohólica). Por un momento escucho solamente a mi corazón y algo...algo muy fuerte me seduce...quiero decirle la verdad, quiero decirle lo que siento y esto gracias al alcohol. Ya es tarde, y lo se por que la gente hace señales que indican abandone el edificio, pero yo no escucho nada mas que mi mente exigiéndome le diga la verdad; dentro de mi comienza un debate, y pienso ilusamente que hacerlo seria lo correcto. La gente grita y ríe, yo solo me concentro y trato de pensar...es malo sentir confusión. Finalmente me decido, y eso es todo.
A la mañana siguiente despierto, sonriendo y en paz. No hay cruda moral.
Geeeente...no tome si tiene algo importante que decir...no vaya a ser que lo diga y se haga realidad! xD
